Hoy me llegó un mensaje de mi jefe.
Era una solicitud de anécdotas, pues al parecer hay un proyecto de anecdotario de la empresa, entonces, pensando y pensando, escribí aquella de mi primera visita al campo, cuando era una recién llegada, pollito nuevo.
Fue un día de terreno, justo acá en los San Vicentes de Tagua Tagua, pero yo, era ejecutiva en San Fernando.
Como se necesitaba apoyo, me enviaron de caballería.
Era un día de lluvia, bastante malo, pero aquí como las cosas son contra viento y marea, aperramos no más.
Entonces, estábamos la tormenta, nuestro cliente, el campo indomable y yo.
El asunto es que ese día estaba mojada hasta los interiores.
El cliente al verme llegar me dijo:
Señorita, como salio con esta tormenta!.
Yo le dije, es parte de lo que hacemos caballero, así que no se preocupe.
El me dijo, si vino de tan relejos, voy a mostrarle lo que tengo.
Ejem!… dije yo, con pocas ganas de seguir embarrándome.
El caballero tenia en su campo repollo, justo al frente de su casa, así que me llevó.
Cruzamos la carretera, el terreno quedaba atrás de otro, entramos al predio y este justo deslindaba con una acequia.
Así que ambos nos fuimos por la orilla, un pequeño pasadizo entre un cerco y el agua.
Fue en ese momento, lluvia, mi 5 visita del día, acequia y la “mala pata”… me resbale y para no caer a la acequia (que a esas alturas ya daba lo mismo con lo mojada que estaba), me sujete del cerco…
Uy!!! Dolor!!!,
Era un cerco eléctrico, así que me dio un “toquecito” e igual me caí a la acequia.
Me torcí el pie, me pare de inmediato y toda digna seguí con la visita.
No se si fue la adrenalina o las famosas ganas que una lleva cuando va al campo. No me di ni cuenta, no había dolor.
Al día siguiente amanecí con el pie hinchado, me había esguinzado…
De esa historia salió la canción mí Beme lindo y querido que se canto en mi primera Jornada de Integración.
La Jornada, es una megafiesta donde todos los de la empresa nos vemos, hacemos demasiadas cosas, quedamos exhaustitos y felices.
En esa época aun hacíamos números artísticos… por lo menos, como fui la creadora, autora intelectual y cantante de rancheras, no salí vestida de vaca… otros eran los vacas (UPS!!) .
Era una solicitud de anécdotas, pues al parecer hay un proyecto de anecdotario de la empresa, entonces, pensando y pensando, escribí aquella de mi primera visita al campo, cuando era una recién llegada, pollito nuevo.
Fue un día de terreno, justo acá en los San Vicentes de Tagua Tagua, pero yo, era ejecutiva en San Fernando.
Como se necesitaba apoyo, me enviaron de caballería.
Era un día de lluvia, bastante malo, pero aquí como las cosas son contra viento y marea, aperramos no más.
Entonces, estábamos la tormenta, nuestro cliente, el campo indomable y yo.
El asunto es que ese día estaba mojada hasta los interiores.
El cliente al verme llegar me dijo:
Señorita, como salio con esta tormenta!.
Yo le dije, es parte de lo que hacemos caballero, así que no se preocupe.
El me dijo, si vino de tan relejos, voy a mostrarle lo que tengo.
Ejem!… dije yo, con pocas ganas de seguir embarrándome.
El caballero tenia en su campo repollo, justo al frente de su casa, así que me llevó.
Cruzamos la carretera, el terreno quedaba atrás de otro, entramos al predio y este justo deslindaba con una acequia.
Así que ambos nos fuimos por la orilla, un pequeño pasadizo entre un cerco y el agua.
Fue en ese momento, lluvia, mi 5 visita del día, acequia y la “mala pata”… me resbale y para no caer a la acequia (que a esas alturas ya daba lo mismo con lo mojada que estaba), me sujete del cerco…
Uy!!! Dolor!!!,
Era un cerco eléctrico, así que me dio un “toquecito” e igual me caí a la acequia.
Me torcí el pie, me pare de inmediato y toda digna seguí con la visita.
No se si fue la adrenalina o las famosas ganas que una lleva cuando va al campo. No me di ni cuenta, no había dolor.
Al día siguiente amanecí con el pie hinchado, me había esguinzado…
De esa historia salió la canción mí Beme lindo y querido que se canto en mi primera Jornada de Integración.
La Jornada, es una megafiesta donde todos los de la empresa nos vemos, hacemos demasiadas cosas, quedamos exhaustitos y felices.
En esa época aun hacíamos números artísticos… por lo menos, como fui la creadora, autora intelectual y cantante de rancheras, no salí vestida de vaca… otros eran los vacas (UPS!!) .
(Con música de México Lindo y Querido)
Mi Beme lindo y querido
Si yo estoy lejos de ti
Es por que estoy en terreno
Y ya muy tarde volví.
Pues en mi primera salida,
Muy despistada yo fui
Mi Beme lindo y querido,
La dirección yo perdí.
Salgo con gran alegría
Al despuntar la mañana
Termino luego el canje
Pa´ visitar en las granjas
Yo reviso Sinacofi
También les miro sus vacas
A veces me enredo y me caigo
Al cerco eléctrico y las zanjas
Mi Beme lindo y querido
Si yo estoy lejos de ti
Es por qué estaba en terreno
Y la pata me torcí
Tráiganme luego un tractor
Pa' que me saquen de aquí
Mi Beme lindo y querido
Un cliente conseguí.
(El que quiera el CD, deberá esperar a que lo saque la empresa =P)
2 comentarios:
Por Dios!
Ni el rey del country lo hubiera hecho mejor!!
No se si la letra del tema o la historia en si me dejó más pasmado, dada la virulencia de las escenas descritas, llenas de hilaridad campechana, con un, toquecito de institucionalidad crediticia y algo de aciago destino con reminiscencias de la tragedia griega... =P
Besos!!!
wena! solo alguien que ame el campo schileno lo entenderia...nos veimos el viernes ;)
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