domingo, 11 de noviembre de 2007

Casa en el Arbol

Fue algo completamente inesperado. De esas cosas que dices, a mi nunca me sucederán.
Estaba en la playa tomando el sol, con mis pies acariciaba la arena, de fondo se escuchaban las voces de jóvenes y chicos jugando alegremente, la brisa calida recorría y despeinaba mi pelo, el sol iluminaba mi piel y rostro ya bronceado.
- Hey me tapas el sol!!!
- El sol no se puede tapar con un dedo- me respondió sonriendo aquel hombre que estaba parado frente a mi..
- ¿Acaso nos conocemos?, le pregunte.
- Por supuesto Camille, tu me servias el café.
Me senté y puse los anteojos de sol. Era Javier sin su sequito de libélulas pululando.

Desde ese día comenzamos a conversar y pasamos varias jornadas juntos.
En un comienzo la desconfianza hacia presa en mi, por lo que no hablaba mucho.
Llego la ocasión en que me contó acerca de su niñez y de su casa en el campo, donde tenía un árbol que era su pequeño refugio.
Su propia casa en el árbol, pero sin casa, el lugar donde salía huyendo de sus tías y nanas cuando hacia alguna travesura, el lugar donde nadie le encontraba y podía soñar, donde no le ubicaban los desesperados, donde huía de la adultez.
-Que bello sitio, ¿me invitaras?.
-No podría, ya no existe.
Su padre había cortado hace años la escalera a su cielo particular.
Su historia me enterneció al punto que me acerque a el y mirándole con otros ojos, acaricie su rostro, el se dejó.
Cerramos los ojos, se acerco a mí, quedamos frente a frente, respirándonos, oliéndonos y nos besamos. Nos besamos primero con ternura y luego recorriéndonos con la curiosidad de unos niños.
Pasamos la noche juntos, vimos el amanecer abrazados, riéndonos, redimidos.
En la mañana cuando desperté y al verlo a mi lado, me dio pavor por lo que entonces huí.
Ese día llegue a casa, no me bañe y estuve todo el día con la misma ropa, no quería quitarme su olor.

2 comentarios:

Gabriel dijo...

Porqué será que se nota la diferencia, cuando es tú relato...??

Hermoso en verdad, tiene tu talento innegable, aunque me sacó canas multicolores =P

Sana envidia, nada más...

Cuidese!!

Besos!!

Gabriel dijo...

De regreso a verte, espero que por mucho, mucho tiempo...

Deje la puerta entreabierta, y acérquese a la ventana...

ya sabe porqué...

Besos!!!