sábado, 29 de marzo de 2014

Sin Gloria, pero sin Pena




Hoy es mi cumpleaños...
La semana pasada fui al doctor...
Se supone que cuando hacemos un “cambio de folio”, que además todo mundo te hiper recuerda, se debe realizar una introspección y ver que has hecho, hacia dónde vas…
Siempre voy al médico a hacerme chequeo general anual, principalmente porque mi padre es diabético y perdiendo la salud, pierdes muchas cosas.

En fin, este médico, lo elegí de la página web de la clínica a la que normalmente asisto. Elijo a mi doctor porque me gusta que me atienda gente con buen conocimiento.
Siempre dejo de lado a los de universidades privadas, ecuatorianos y argentinos, estos últimos no solo porque muchas veces no tienen idea, sino porque además te mienten o engrupen.

Normalmente me gustan los médicos cubanos que tienden a ser más preocupados de sus pacientes.
El último examen médico de mi hijo me dejo plop, en cuanto a todo esto de elegir médicos. Era chileno con especialidad en traumatología. MI hijo tenía diagnosticada una hiperlordosis postural por otro profesional que se dio el tiempo a ver que tenía mi hijo, eso hace 2 años. Pero este personaje se demoró 3 minutos en decir que mi hijo no tenía nada y apenas lo reviso. El personaje atiende en la clínica Santa María.

Pero volviendo al tema, el médico que visite la semana pasada, antes de mi cumpleaños, me resulto por decir lo menos, llamativo.
Profesional de la universidad de Chile, me recordó a mi viejo tio Willy, También médico de la Chile y de la vieja guardia, pues se toman su tiempo en atender a su paciente y les preguntan cosas tan básicas como: que es lo que hace usted.

Resultó que el al igual que yo es ingeniero agrónomo, de la UC.
Ingeniero agrónomo antes que médico?. Mi curiosidad de inmediato se prendió consultando el como hoy era médico.
El me decía que siempre quiso ser médico, pero que al comienzo nunca le había dado el puntaje. Postulo muchas veces, mientras seguía en la carrera de agronomía.
Me recordó mucho a mi misma, pues vivíamos en los mismos barrios y ambos sufrimos en cierta medida el “aislamiento” de parte de los más riquillos, para los cuales normalmente o eres un paria al cual no le hablan en el laboratorio  (a mí me paso) o te terminas transformando en el tonto útil que hace buenos resúmenes y traducciones de papers (también me paso).

En un comienzo, me imagine que su pasión por la medicina tenía que ser mucha como para haber postulado por tantos años a una carrera mientras terminaba otra y más aun, habiendo alcanzado a ejercer con su especialidad de fruticultura.
El me comentó de los momentos difíciles que tuvo que pasar con el trabajo sacrificado que hacemos los agrónomos viajando tantos kilómetros y el cansancio que eso conlleva, sin considerar cuanto nos valoran o nos pagan...  Ahí cambio el switch del asunto, el me preguntaba cuanto era más o menos lo que ganaba hoy un agrónomo, yo le conté, a lo que el replico… si, más o menos eso pensaba que ganaría el día de hoy…

Entonces toda mi casi admiración por alcanzar un sueño se transmuto en un tremendo CUEK!.
Me contaba que como médico el hoy ganaba mucho más que eso, que tenía más de una casa, que  tenía esto aquello y lo otro y que de por medio se había hasta separado de la madre de ¿sus hijos? (no recuerdo si eran uno o dos)… Había sido una buena decisión el estudiar medicina.

Mientras me relataba de su éxito, pude haber sentido envidia por todo lo que él tiene y que yo no. Yo, que me he sacrificado un montón por una carrera que aún no termino de pagar y con la cual mi hijo no tiene asegurado el pago de sus estudios, pues como profesional en este país, lamentablemente te cobran todos los impuestos, pero no tienes beneficios.
Pero no, no me dio envidia.

Mientras hablaba, deje de escucharle, mire por la ventana que estaba a su espalda y por un momento me escuchaba a mí misma diciendo, en que momento disfrutas de todo aquello?, donde está la gente que te quiere por quien eres y que te apoyo en tu crecimiento?. Porque tienes que estar hablando conmigo, tu paciente, un día sábado por la tarde?.

El me dio algo de pena. Fue muy amable, me regalo los remedios, después de todo, soy más pobre jejeje.
Si, soy agrónomo, saque especialidad en economía agraria. Actualmente trabajo con microempresarios de todo tipo, también muchos agrícolas. Siempre me gustó el desarrollo rural y creo que mi trabajo me mantiene con el cable a tierra de conocer como están las cosas en el campo y en mi país

Rabeo a diario con el sistema, el gobierno y los que son ricos y se hacen más ricos a costillas de ellos.

También rabeo con los que evaden, eluden impuestos y los que obtienen beneficios de los que son aún más pobres. Agricultores a los que les regalaron las tierras y aun se quejan o mandan a la U a sus hijos con becas diciendo que son pobres, pero que cambian camioneta año por medio.

Los que habiendo tenido tanto beneficio, no quieren siquiera ser más, por lo menos aprendiendo a leer bien, son cómodos y lo quieren todo fácil.
Pero también hay días como el de ayer, en que un cliente se me acerca y me dice: solo vengo a saludarla, gracias a usted tengo lo que tengo. Le pregunte si necesitaba algo y solo respondió que darme las gracias.

O cuando mi hijo me dice que me ama, o mi pareja, con el cual podemos regalonear un sábado por la tarde
Y que decir las veces que puedo viajar con mi hijo.

Ese día el doc me ayudo a reflexionar que soy feliz, aunque sin gloria, pero sin pena. 


http://dafne-en-viaje.blogspot.com/ Creative Commons License
Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.