Recuerdo haber estado caminando bajo la lluvia, esa lluvia chiquita que moja profundo.
Quería lavar mis pensamiento de todo, caminar por las calles inundadas de caras sin nombre. En este ir y venir de gentes que no conozco, mirando el paisaje y entrando por aquella puerta con la llave que a veces encuentro, la que desvanece mis fantasías, me aleja de mis emociones…
¿Recuerdas esa sala de revelado?… la puerta se abre y ahora todo se fue… no queda nada, se perdió la imagen que plasmaría en ese papel que es mi memoria. Mis pensamientos estaban muy lejos, solo disfrutaba la lluvia.
¿Quien da el derecho de quitarme este momento tan sagrado?
Tienes razón, ningún abogado es inocente, los paraguas tampoco al parecer. Un paraguas detuvo la limpieza.
Y ahora me pegunto, ¿donde te quedaste?, ¿el agua te llevo por el coladero?. Vino a llevarte, a dejarme sola. Tú cerraste la puerta por donde pude haber entrado… que sola esta tu voz…
La noche, no logra entender el amanecer, ni la debilidad del que amanece transformada en cristal trizado… sopla y me haré pedazos, mejor sonríeme como siempre.
Hay un error en todo esto que aun no logro descifrar… Dafne… pensaste que habías nacido libre, que por no tener cadenas lo eras, pero al intentar volar te das cuenta que no tenias alas y ¿es que no lo recuerdas?, este es el mundo de los presos mentales!!!… complicated.
La lluvia me ahogo, me ahogo en abismos de emoción y ahora solo lloro, para calmar a mis muertos. El agua también se los llevará, como aquel grito de guerra que era tu risa. .. Si, te reías con sonrisa de ángel, susurrando al oído más sonrisas… que ya no están.
Ahora soy solo el bufón de turno, que espera no hacer un mal chiste que lo lleve al degollamiento.
Entonces… ¿donde me quede?.
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