domingo, 27 de septiembre de 2009

Mujeres Bicentenarias


Mujeres Bicentenarias.
Hoy me preguntaba, porque últimamente escribo tanto respecto a mi género en forma despectiva.
Le he dado bastantes vueltas y tiene mucho que ver con lo que veo a diario: mujeres que consiguen cosas en base a sus encantos, victimizarse, hacerse las débiles e indefensas, cuando en realidad son una brujas con uñas afiladas, y de gatas solo cuando arañan.
¡En qué mundo vivo, en que Chile! Ya estaría bueno ensalzar a las que admiro
A las mujeres recién se nos dio derecho a voto en el año 1949, con una Mistral que defendió abiertamente dicha postura femenina y que ganó el Nobel 6 años antes que el Premio Nacional de Literatura (1951).
Y si de reconocimientos tardíos se trata, podríamos nombrar a muchas, como por ejemplo a la mismísima Stella Díaz.
Respecto a las mujeres y el trabajo, los estudios dicen que la participación femenina entre 25 y 59 años ha aumentado de 38% a 49% en la última década. Esa estadística, no dice las posibles razones, como por ejemplo el aumento de las expectativas económicas familiares, en que la mujer también quiere sus cosas así como mejoras en el estándar de vida. En que estamos tan bombardeados por la publicidad que queremos más y más de todo.
Puede sonar mal, pero estamos en una época en que se fomenta el ganar dinero dejando de lado la familia, estamos en una época en que cada vez los hijos están más abandonados.
Y después nos quejamos de que son unos debocados y delincuentes.
Pero eso no es culpa de que la mujer trabaje, eso sería injusto, yo misma soy jefe de hogar. El tema es que la sociedad aun no se equilibra.
Por un lado las mujeres participamos más del campo laboral, pero seguimos siendo dueñas de casa en su totalidad. Terminamos alienadas y mal genios, siendo brujas del presupuesto, el orden y además cumpliendo en nuestros trabajos
Muchos hombres usan el discurso de la igualdad, pero apenas saben hacerse un huevo frito. Es decir, de la boca hacia fuera marketing y más encima cuando se les indica su falta de coherencia en el discurso, se las arreglan diciendo que quieren que una les enseñe.
Ellos aun no se colocan a la altura de los tiempos.
Por otro lado aun no existen las redes que sostengan un sistema en que padre y madre trabajan. Porque ya no es como antes en que había una mamá o una abuela que cuidara a los niños, hoy ellas también trabajan. Entonces las reuniones muy largas o las convenciones fuera de la ciudad para una mujer se transforman en un suplicio.
Hoy no existen las guarderías que funcionan hasta tarde o nocturnas, las que serían muy útiles; porque seamos sinceros, las nanas, cada día es más difícil de encontrarlas de confianza y dejar a nuestros hijos al cuidado y educación de una de ellas, es una pésima inversión.
Siguiendo con las estadísticas, el aumento del la participación en el mundo laboral de las mujeres tiene su influencia en el estrato con menos de 12 años de educación formal, es decir no profesionales, ahí apunta mi crítica al tema de la falta de redes que permitan a estas mujeres desenvolverse, pues ¿quien cría a sus hijos? Para nanas no alcanza.
Respecto a las que tienen más de 12 años de educación en el cuerpo, la participación se ha mantenido, es decir no hay mujeres en cargos de mayor responsabilidad
Si, tenemos una mujer presidente, pero ¿cuantas mujeres existen en cargos gerenciales de empresas importantes hoy?
Y ellas, ¿siguen siendo mujeres?, ¿como les apoyan sus parejas o simplemente ya nos las tienen?
Tenemos trabajos que nos absorben al 200%, entonces, ¿Que pasa con los hijos? Cada día se tiene menos tiempo para ellos.
¿Qué pasa con los trabajos de medio tiempo o con horario flexible?
Es verdad, se ha hecho mucho, como las guarderías para hijos de temporeras, pero aun falta y que decir para las que tenemos más de 12 años de escolaridad.
¿Que pasa con los pre y post natales?, ¿seguirán siendo obstáculos para preferir contratar un hombre en vez de a una mujer?
Acaso a alguna de ustedes no les ha tocado la famosa pregunta en entrevistas personales que dice “¿qué piensa de tener más hijos?”, a lo que una les responde “es un tema que no está en mis planes a mediano ni corto plazo, voy a potenciar mi carrera, etc. etc. etc.”.
Y lo peor de todo es que a los empleadores les encuentro razón para temer, porque hay mujeres que aprovechan los sistemas y terminan dejándonos mal a todas.
Porque si, existen mujeres, que desde que saben están embarazadas, comienzan a conseguir licencias y para las cuales el post natal dura casi 2 años. Y hablo de las que se consiguen licencias.
Hasta ahora había hablado de las mujeres fuertes, pero que pasa con las otras, aquellas por las cuales comencé a escribir esto.
Esas que sobresalen no por sus talentos sino por los encantos físicos o histriónicos.
Esas que si algo no les gusta, se hacen las victimas y acusan con el jefe al que le muestran los calzones.
O la de los post natales eternos
O esas que piden ayuda y los tontos terminan haciéndole todo.
Si yo hablo de esto, me acusan de envidiosa, si un hombre lo hace, de misógino, sea como sea, no se les puede decir nada a las muy perras.
Pero están ahí, se reproducen y lo peor de todo, la culpa no es del chancho, si no del que les da el afrecho, ustedes los hombres que caen, que piensan con las gónadas o de las mujeres que mal entienden la solidaridad femenina.
En fin y finalmente, se me viene todo esto a la cabeza, por la cantidad de críticas condescendientes que veo y leo a diario, en especial a mujeres si talento pero con buenas tetas.
Mi caso es especial, soy pesada adrede, así que se, serán sinceros y en ocasiones brutalmente sinceros.
Cariños a todos

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