viernes, 24 de julio de 2009

Adios amiga

Normalmente escribir desde las tripas, no es bueno, pero hoy es justo y necesario.
La vida te coloca donde corresponde. Eso me decía la Poly.
Paola y yo éramos tocayas de segundo nombre, eso además de una amistad, llena de altos y bajos desde la adolescencia, una historia común de tropelías de su padre, rebeldía de ella y tapaderas mías.
Hace poco la había reencontrado, la vida la había llevado a darse un par de vueltas por el mundo.
Y era lógico verla tan cosmopolita, como siempre me decía, aquí la matea eres tu, yo para lo que soy buena es para vivir. Por eso es que, por sabia decisión, no siguió estudiando y comenzó a armar su vida con las herramientas que tenía: mucha voluntad y energía.
Mientras yo andaba de universitaria, rebelándome desde la intelectualidad, ella viajaba al sur, haciendo de todo.
Ella decía: en el fondo “ustedes” guiaran al país, pero no tienen idea de la vida.
Después de esa conversación, me dedique a hacer de todo en la U, el coro de ingeniería, trabajos de invierno, escribir para “fértil Provincia”, dármelas de ambientalista, ir al alto Bio Bio, ir a reuniones de la CONAMA, soñar con el ordenamiento territorial y el desarrollo rural… “querer salvar el mundo”!
Nos encontramos en variadas ocasiones a lo largo de los últimos 15 años.
Me la encontré la ultima vez hace 1 mes en Santiago. Estaba muy cambiada. Se le veía bien, alegre, la reconocí por su sonrisa.
Fue extraño, venía llegando desde España y Europa, se había ido a dar la vuelta por allá.
No hablamos mayores detalles acerca de ella, pues se había ido directo a mi cuello para averiguar que tan burguesita estaba.
Le conté acerca de mi trabajo, de mi matrimonio fracasado y roto, de que ya no estaba en grupos, ni que luchaba junto al capitán planeta.
Me quedo mirando muy fijo, con esa misma cara que colocaba cuando decía cosas muy de mujer grande.
“Estamos mal”!
Para ella yo era su heroína y la había defraudado.
-“Tu vida no puede ser tan desperdiciada”
-Si me hubieses contado que estabas casada, se te perdona, pero hablar de fracaso con sarcasmos, indica que nada ha estado muy bien. Y ¿que es eso de dejar de lado tus sueños?.
Fue como un bofetón, de esos que le daba su padre a ella misma, de aquella época en que me la llevaba de su casa en medio de gritos y yo amenazando con meterlo preso.
Trate de reivindicar mi imagen, entonces le conté que acababa de ganar la tuición de mi hijo, que vivía con el, que tenía una pareja a quien quería mucho.
Y vino nuevamente la mirada reprobatoria.
-¿Y donde esta ese personaje?, por que hoy que andas tan bonita por la calle, caminas sola.
-En verdad, nos vemos con suerte una vez al mes, vivimos lejos el uno del otro.
-Pero tienen planes de estar juntos supongo.
Yo solo baje los ojos y respondí que estaba viviendo el día.
Entonces ella me dijo- pero eso esta muy bien!
Luego volvió a mirarme, para decir: “a menos que eso no sea lo que tu quieres”.
Solo me abrazo y susurro al oído- Tu me salvaste muchas veces, yo te voy a ayudar a salvarte de ti misma.
Desde ese día mi actitud frente a la relación cambió, así como mi actitud frente a mi trabajo y la vida.
La ultima vez que vi a mi pareja, lo viví como si fuese la ultima. Se bien que el no se decidirá por mi, pero disfrutaba cada momento.
Además últimamente su madre le habla de mi como si fuese una perra que solo quiere sexo con su hijo, como si fuera yo quien pone las trabas para estar juntos.
Ayer estaba en esos pensamientos, mientras veía un correo malicioso de tantos que me llegaban acusando a mi amorcito.
Así que antes que enloquecer, respire profundo y pensaba en alguna decisión para tomar.
-Vivir la vida, aun no tengo suficientes canas.-
Sonó el teléfono, era Fernando, el hermano de Paola.
- Vivi, discúlpame que te llame, pero tengo que contarte algo importante, te tengo que avisar, porque tu eres la amiga más querida de ella. Quedo en silencio y prosiguió - atropellaron a la Pao y … sollozaba.
Se me apretó la guata, como cuando decidió irse de su casa. Cuando después de una paliza de su padre, quedo sangrando y yo le limpiaba las heridas; la época en que yo era la fuerte.
Paola esta muerta, ya no está, no estará, más.
Ayer mande todo al carajo
A la madre de mi pareja
A las minas que aparecen alrededor de el
A su negativa a planificar
A todas las explicaciones aledañas a eso
A estar demasiado en el trabajo
A no dedicarme y quererme más yo
A no visitar a mis amigos
Renuncie a las causas perdidas, para comenzar a vivir.
Paola, donde quiera que estés, tu tienes una ventaja, definitivamente viviste.
Y no llorare más sobre la leche derramada, se supone que aun tengo tiempo.
Gracias.

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