domingo, 9 de agosto de 2009

Dialogo

El le dijo
"La mejor parte es sentirse vivo pintando y la peor es necesitar hacer pinturas para sentirse vivo"

Geoffrey Lawrence... Ella pensó

rojo bermellon más
aceite de foca-
el duende ambar
ataca de nuevo.
Soy una ladrona
de tu tiempo.

Ella creía en que apenas unos metros les separaban, pero el contaba mas de 200 kilómetros.
Es que El, siempre tuvo los pies, más bien puestos sobre la tierra.
Ahí estaban, eran y hacían como hacen los amigos cuando se comunican por teléfono.
tuuuuuuuuuuuuuuu
tuuuuuuuuuuuuuuu
Como en una sobremesa se escuchaban, siendo música para los oídos, tantos cariños prodigados.
Constructora de fantasía, ella se armaba unos rompecabezas indescriptibles con cada frase emitida desde el otro lado, a mas de 200 km.
El, mientras, hacia y planificaba vidas, promoviendo huidas.
Ellos se querían.
La voz de El, en Ella, provocaba incendiarios pensamientos y oraciones que salían danzando de su boca. Pero el fuego había que apagarlo y al no ser apagado con caricias, se trasformò en guerra.

Como buen líder, El mantenía todo controlado.
Estratega a cargo de un batallón de ideas en completa obediencia y avanzando, hilvanaba cada frase en forma perfecta.
Y que culpa tienen ellas, las palabras, de ser utilizadas como proyectiles.
Grandes ladrillos golpeaban la cabeza de la bella; con ellos construyo un gran murallón
La noche avanza y las mil voces no se callaban.
NO habìa aburrimiento, pero tampoco risas
Artistas ingenuos cada uno en su ámbito.
Sin razón de ser para el resto, divagaban en un mar de colores, terminando en negro
ES QUE TU SIEMPRE

Las frases de ella, construidas en desesperacion, estaba indefensa frente a tan buena estrategia.
Sus oraciones caían al vacío desde la gran torre construida con malos ladrillos
Parapetada y protegida, creía que nada de lo que le dijese podría hacer mas daño.
NO TE VERÉ HASTA EN 2 MESES

Las frases siniestras desde esa altura, ya no tienen el mismo sentido que cuando fluyeron de labios dulces a 200 kilómetros
NO ME QUIERES VER, ME ALEJAS

Un sin sentido de letras y el rojo bermellon vuelve al ataque
Completamente ciega, ahora puede ver claro.
Ellas, las malas palabras se retuercen, gimen, se cruzan sus brazos y piernas, le toman por el cuello y terminan ahogandola, pues todas, malas hijas, en frases simiescas, se devuelven.
Ella finalmete cayó de su torre y entiende que no están a solo metros, sino que a muchos kilómetros y que nada de lo dicho reparara las heridas de gritos ametrallados en un tutututututu
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