Asear la casa era toda una experiencia, resultaba entretenido volver a ser dueña de casa o ¿era ama de casa?... Estaba en esos pensamientos triviales y ya nada importaba pues terminando comenzaría su viaje.
Ella iba camino a Ensenada, pudo tomar un avión y luego un bus o simplemente un bus o tren para llegar, pero necesitaba manejar, sentir suyo el éxodo.
Atrás quedo la mosca de techos de cafetería que saturada de personajes e historias ajenas, ya estaba algo asqueada de todo eso.
Se preguntaba - Una mosca con asco, ¿será por eso que vomitan sobre su alimento? moscas... moscas que aman hasta a la inmundicia… ¿Y ese ruido?.
Los de la agencia donde arrendó el vehiculo en que viajaba, al enterarse de los ruiditos y posible pane le señalaron un solo taller y este quedaba en Villarrica.
Normalmente, le molestaban los lugares demasiado concurridos en verano, por ello Villarrica no era específicamente una zona en la que quisiese parar, pero la suerte es la suerte.
Detenerse en algún lugar de la ruta era parte de la aventura, parte del disfrute del viaje y se encontró con su lago, el volcán, sus sueños de cabra chica, los baños eternos con estrellas al alcance de la mano y deliciosos pensamientos.
Por supuesto no podía llegar después de tanto tiempo, sin mirar el lago… lleno de chiquillos, esos que se creen grandes, con las hormonas a full…
Se decía - Un baño desnuda hoy, sería imposible, demasiados ojos… moscas. uff terrible!, aléjense pensamientos!!. Creatividad cero cuando comienzo con estas tendencias negativas, la memoria se me pone defectuosa y me hace ver mal, encontrar escenas antiguas, aquí donde solo hay cosas nuevas.
Estaba en esos pensamientos algo entomológico cuando finalmente decidió pasar por donde había evitado hacerlo.
Caminando por la rivera del lago, se topo con niños, familias, gente disfrutando, una pareja discutiendo y reconciliándose casi en el acto, casas de madera, muchas construcciones nuevas. Se preguntaba como llegar, el camino ya no es el mismo.
Y como una visión ahí estaba, la casa grande e imponente, tan soberbia como el hombre que le hizo volver loquita, aquel con el que jugo por años a perseguirse por medio mundo.
- Se decía - Siempre me pregunte si volveríamos nuevamente a ser unos loquitos.
El, estaba de pie en la terraza, como si le hubiese visto a kilómetrosy le dice en voz alta con total soltura- Esto es una epifanía!
A pesar de aquella introducción, no parecía realmente sorprendido. Si, el la había citado ahí mismo hacia meses.
-Que hace por aquí la mujer mas buscada del planeta, Camille que te habías hecho, porque desapareciste.
Ella no sabia que responder. Tenía 2 alternativas, mentir o decir que había sido un retiro obligado debido a que la relación se había vuelto demasiado, asquerosamente intima… al punto de la nausea… pero no podía decir eso.
-sonriendo le dijo entonces- estaba en un retiro espiritual.
-¿Retiro espiritual?, y ¿eso?, ¿esas palabras provienen de ti?, ¿que te paso? ¿Te atajó el Dalai Lama?.
Sin eliminar la sonrisa le dijo -¿La gente cambia ok?
-Pero, si tu eres una hereje, mi linda y exquisita hereje.
-Hace mucho que ya no soy tu “algo”, my dear.
Fue entonces que cambio el tono de su voz y se acerco como siempre lo hacia cuando trataba conquistar.
-Mmh, English… delicious ….
Ella ya no podía más con esto, le estaba dando arcadas. - Por favor deja eso, todas esas viejas historias ya huelen a podrido, esta bien a veces me atrae la porquería, pero no esta, esta ya no.
-¿Ves preciosa lo que pasa cuando solo vemos el lado oscuro de las cosas?, terminas enojada.
-¿Enojarme? No, yo no me enojo, no…mmh lo notarias, supongo
- cerrando algo los ojos -Supongo que no siento nada parecido. Tu no eres capaz de producir eso en mi… ¿enojo?, mmmh creo que no.
-Eres inexorable… pero supongo que eso tu ya lo sabes, solo te llena de orgullo y como eres intransigente dirás que no… Llegue a Chile hace meses y tu recién ahora te apareces y …
-Esteban, ¿es que acaso debería llorar?, que vacío… que vacíos
-Entonces Camille comienza a reír- además pareces una niñita quejándote de ese modo.
-Camille, has estado de mesera, lo se, nuevamente ese circulo vicioso de mujer intrusa. Pero eres libre, ¿no es cierto? Al menos piensas que lo eres.
A estas alturas ya no tenía inspiración ni para discutir, ya no tenia caso, no tenía historia…
-Respiro profundo y con toda tranquilidad le dijo - Mira, hoy estaba de viaje, iba a Ensenada, el auto está en pane, solo eso, no pensé que estarías aquí…
El la miraba con el pensamiento turbado diciendo – Tu no eres así, estas cambiada.
-Camille ¿que te pasa?, tu nariz!.
Ella se llevó la mano a la nariz y toco un liquido viscoso, era aquel mismo rojo negruzco, entonces todo se fue a negro…
3 comentarios:
Gabriel
Mi buen amigo, esto lo comence antes de mi autoexilio.
No se que sucedera con este proyecto.
Amiga mía, su trabajo es en extremo interesante, por las hebras que lentamente van dejándose apreciar, a medida que los episodios avanzan. Es un texto que señala lo afinada de su voz narrativa, como si los eventos siempre inesperados, estuvieran abiertos a distintas y sorprendentes posibilidades.
Se que te gustan las opiniones más personales, y menos académicas, la verdad, da igual. Supongo que la familiaridad de mi lenguaje, no desvirtúa la sincera apreciación de tu labor como escritora. Te agradezco las palabras y el tiempo que disciplinadamente, le confieres a esta labor, tan tuya.
Un beso, Gabriel V.
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