domingo, 7 de octubre de 2007

Sangre Aún

Despierto, pero no es un despertar, es un morir cada día.
Hoy no existo.
Sangro, desde las entrañas.
Todo me duele, cada letra en aquel periódico con el cual empapele mis vidrios…
Si, esa es mi habitación…
No, es la de ese que ya no existe, ayer no la reconocí… ni a mi frente a aquel espejo, esos ojos tristes, melancólicos… pero el arrepentimiento ya no esta.
Un gran sexo, eso fue, un gran sexo…sin embargo ella me amaba.
Yo la mate, la mate desde antes, cuando alimentaba ese amor por mi y mi amor por ella inexistente.
Hoy me siento vacío, como un vaso al que le tomaron toda el agua.
¿Acaso estoy despierto?.
Pero yo no tengo la culpa de nada, yo se lo advertí…Me gustan las mujeres, me gustan todas.
Hoy tampoco están ella, ni su figura pequeña, ni su cara de niña de pensamientos perversos.
Ella desapareció, junto con aquel recuerdo de flores en las olas.
Nuevamente sangro.

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