Ellas... Las Rezongonas

Comienzo el día pensando, pensando, pensando mucho...

Trabajando, trabajando, trabajando y cuando llega la tarde, volver a pensar.

Y mi pensamiento de hoy es, que me causa gracia que tanto pedante se llame a si mismo poeta o escritor, cuando con suerte podríamos llegar a ser esclavos, servidores de las letras, artesanos de la palabra, eternos semánticos-retóricos.
Gente con ataques epilépticos parasimpáticos por escribir.
Entrando en trances post hipnótico-espaciales, que no te dejan a veces comer y ni siquiera dormir…
Me causan risa aquellos que se autodenominan artistas… el título es muy grande para tal enfermedad del espíritu… y es que se es, solo eso, un enfermo, con deformaciones del ver y el pensar, llenos de callos cerebrales, provocados por neuronas mandonas y esquizofrenicas.
Ellas…
Y, es que, alguna vez mis ellas dejaran de rezongar?
Oye mano mantente alerta!, cuidado con el dedo de mortadela!!!
Y ustedes, ojos, manténganse abiertos, obsérvenlo todo, que nosotros lo procesaremos.
Oye cuerpo debes estar a mi servicio, yo soy tu señor…
Y el cuerpo, ya no responde, solo desea irse a dormir, pero el espíritu enfermo no le deja… demasiada luz le llega encima…
Entonces se vuelve mono, se desconecta y coloca... piloto automatico
Salir de oficina
Caminar
Buscar el metro.
Perderse el metro.
Encontrarlo.
Llegar a casa.
Ser las 10.
Cenar.
Sonar teléfono.
Sonar mucho.
Cogerlo y ver que todos te piden algo.
Llamar Tomás
Aguantar Tomás, en teléfono.
Escribir.
Escribir mal.
Desahogar.
Publicar.
Reírse todos, por escribir mal.
Y publicar.
Ser las 02:59 AM.
Dormir.
Empezar… de nuevo. Esta vez conectada a las ellas esquizofrenicas.