Soy un ángel de alas rotas, cuya daga del amor empuño miserable, sin remordimiento alguno. Saco corazones de un mordisco y los escupo por ahí, en medio del desierto.
Por ello me castigo y destrozo las alitas, me desplumo poco a poco, pues no quiero volar más allá de mi imaginación… quiero quedarme ahí, nada de aterrizar, ya me fui de ese mundo alguna vez.
La vida misma me ha enseñado que no soy de este universo y vivo hecha una paria entre quienes son congeneres, pero al menos intento acostumbrarme.
Inclusive la muerte me ha rechazado en innumerables ocasiones, siempre entre fierros retorcidos de algún vehículo maltrecho.
La parca se acerco sigilosa en febrero, y me dijo susurrando al oído:
-“la próxima vez será, cuando crezcan tus plumitas…”
Ahora, sola, con este remedo de alas, la poesía es la única puerta que logra conectarme con mi esencia angélica y aquel mundo insondable del cual vine...
Mientras tanto, sigo empuñando y haciendo sangrar…
Por ello me castigo y destrozo las alitas, me desplumo poco a poco, pues no quiero volar más allá de mi imaginación… quiero quedarme ahí, nada de aterrizar, ya me fui de ese mundo alguna vez.
La vida misma me ha enseñado que no soy de este universo y vivo hecha una paria entre quienes son congeneres, pero al menos intento acostumbrarme.
Inclusive la muerte me ha rechazado en innumerables ocasiones, siempre entre fierros retorcidos de algún vehículo maltrecho.
La parca se acerco sigilosa en febrero, y me dijo susurrando al oído:
-“la próxima vez será, cuando crezcan tus plumitas…”
Ahora, sola, con este remedo de alas, la poesía es la única puerta que logra conectarme con mi esencia angélica y aquel mundo insondable del cual vine...
Mientras tanto, sigo empuñando y haciendo sangrar…
1 comentario:
Me encanta esta entrada encontre tu blog por casualidad buscando imagenes de angeles pero sin duda ya te sigo. te espero http://sentimientosde1angel.blogspot.com.es/
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