domingo, 5 de febrero de 2017

Cuando te rompen tantas veces el corazón, la única solución es convertirse en puta 

“Las tipas duras no maman, las tipas duras no besan, las tipas duras no cogen dos veces con el mismo hombre (él y otros no lo entendieron)”. 

–Señorita Vodka,
               Susana Iglesias 

Una bala, un vaso helado de vodka y tacones del 15: el tesoro de esas mujeres que buscan incansablemente acabar con su vida de la manera que sea. El destino les ha jugado sucio, parece que nunca encontraron el amor, que la diversión es inexistente y que la única salida es convertirse en putas.

Disfrutar del tubo, de los bailes eróticos, los coqueteos en cualquier tugurio de mala muerte y en la ambición de por fin olvidar el dolor que alguien provocó. ¿Cómo olvidar a quien nos rechazó tantas veces? A quien puso una bala imaginaria en nuestro corazón que duele como si constantemente sangrara.

“En este tiempo de tranquilidad aparente, en este tiempo de lagos, vodka helado, vino tinto, glitter, estiletos y sombra de color humo. En este tiempo de picnics en domingo y parrandas en lunes. En este tiempo estás tú, aunque nuestros ojos no se enlacen como en mi imaginación. Con tu rostro perfecto, sonrisa que desviste, gafas inmortales. En esta noche de ginebra y soledad estás tú, con la boca del deseo más terrible que he sentido por alguien, un deseo casi brutal que no me deja dormir, que me impide pensar y coger. Tus ojos de abismo nunca serán de nadie”.

No queremos, nos obligamos a decir que no, a no enamorarnos, a evitar los besos como las putas. A no caer rendidas de amor pase lo que pase.

“Es probable que mi sistema de ‘valores’ esté un poco deteriorado, pese a eso, trato de ser lo menos infeliz posible, de no amargarme ni amargarle la existencia al otro, aunque algunas veces no lo logro. Culpas, remordimientos… mis remordimientos tuvieron origen y final, fueron como navajas que se clavan contra mí todo el tiempo hasta que un buen día me cansé”. 

Un Judas que te condene con un beso a la perdición absoluta; un W. del que ni siquiera puedas mencionar el nombre completo por los desastrosos estragos que pueden causar en tu corazón; Mike, quien se convirtió en tu salvación y al final lo echaste todo a perder; García, el que lo haría todo por ti; y Dave, quien realmente te convirtió en una puta, Señorita Vodka.

Susana Iglesias ganó el Premio Aura Estrada en 2009, realizó tres residencias en las colonias de escritores Ucross, Ledig House y Santa Maddalena. Fue becaria del programa de Jóvenes Talentos del FONCA y su obra ha sido incluida en antologías como la del Premio Charles Bukowski y la Antología del Encuentro Nacional de Letras Independientes.

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