viernes, 15 de mayo de 2009
Celestina
No, no es que estuviese enamorada de el.
Pero, quizas si.
Algo de admiración infantil adolescente le quedaba por ese hombre.
No era que le encantase su cabello rizado, hoy desconocido para sus dedos.
Ni su imagen hoy completamente anónima.
No era porque su conversación fuese la más interesante que hubiese tenido en siglos con un hombre
No, no era por que fuese el elemento destacado “inalcanzable”, inexpugnable tras 3 murallones y una reja.
Tampoco que se sintiese tan niña y tan vampira como para no arriesgarse
Ella debía hacerlo, atreverse de una vez, como no lo hizo hace años.
Le gustaba demasiado ese hombre para dejarle ir.
Por eso, armo los contactos y urdió los planes.
Le presento a su mejor amiga, para que experimentara.
De ese modo vivió su fantasía a través de la pobre incauta que termino con el corazón destrozado.
Pero en ese entonces, el no sabía amar.
Hoy le tocará nuevamente probar, a ver si ya está listo para ella misma.
http://dafne-en-viaje.blogspot.com
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