No te metas con mis cosas

Mi relación se cayó por el despeñadero.
Si, ya se que esto lo he escrito antes, pero esta vez creo que es definitivo.
Las cosas que pasan por no saber controlar las emociones.Mi pareja dice que es un signo de inmadurez, que debo madurar, que uno no puede llegar y hacer o llegar y decir las cosas sin un filtro.
No hay caso conmigo soy un caso perdido.
Ayer pensé que seria una linda tarde, pues salimos con el e hicimos un picoteo en un localcito.
Las cosas estaban relativamente bien, digo relativamente porque el se tiene cosas guardadas desde hace rato y yo no lo hago nada de mal.
Terminamos hablando solo sandeces, que el grupo musical x, y, z. Pero en ningún momento hablamos de nosotros, o como estábamos o que sentíamos o que estábamos viviendo.

Es difícil hoy por hoy vivir en pareja, cada uno preocupado de lo suyo y escuchando solo un poco del otro.
Llegando a casa, ya estaba molesta, porque habían sido varios los comentarios o frases desafortunadas de aquellas que me hacen respirar profundo para no responder con otra tontera. Todo empezó, o todo termino en el momento en que de entrada en la casa, dice esta “hediondo”. 
No es primera vez que de entrada a la casa dice aquello, al parecer se le olvida que todos aquellos productos que utiliza para pintar son mucho más que hediondos.
Le respondí una tontería, parece que tienes ese olor en la nariz,
Luego me dice “de nada”… es decir, traducción: aun no me das las gracias por la invitación al picoteo.
Lamentablemente a esas alturas ya no quería mas tonteras, así que le pase la mitad del dinero del costo del picoteo y le dije: gracias.
El me dice pero si era una invitación y yo le respondo, bueno entonces no lo saques en cara.
Hasta esta mañana el dinero seguía sobre una mesita del living.
Luego de eso el se sentó en su habitación, su templo, y empezó a ver cosas en su computador.Yo ya no quería estar más sola, porque en ese momento me sentía muy sola, así que me guarde el orgullo y trate de reparar las cosas. 
No estoy pasando por un buen periodo:En mi trabajo las presiones cada día son más, de todos lados y ahí tengo que estar, con una sonrisa.
Tengo un tema pendiente que incluye abogados, lo que ya de por si me pone mal, a eso agregarle que gracias a ese episodio, se han ido destapando cada una de las botellitas de perfume de episodios fallidos de mi vida, momentos amargos. Me pregunto si no serán esos perfumes los que huele el, al llegar a casa.

Esa tarde después de estar tranquila un rato, me acerque a el y le dije, Ya dejemos esta actitud, no profundicemos esto. ¿Quieres ver noticias conmigo?
El no quiso, yo me puse a hacer deporte.
Otra vez cada uno en su mundo.
Ya al ir a dormir, no quise tocar sus cosas y no apague la lucecita de una lámpara que usa para pintar.
Le dije, tu lámpara quedo encendida y el me respondió y ¿porque no me la apagas?
En ese momento le indique que no quería tocar sus cosas, a lo que el me respondió con sus segundas. Hace tiempo que no tocas mis cosas, lo tengo claro.
Ya las cosas estaban mal, el sacándome en cara que hace tiempo entre nosotros no pasa nada y yo dándole las razones.
Eso fue la gota que rebalso la taza.
Para variar no me pude quedar callada y le respondí.
Claro que no toco tus cosas y creo que seguirá siendo así en la medida que te portes de este modo conmigo, sin ningún respeto, sin ningún cariño.

Terminé echándole en cara que el prefería estar con modelitos de revistas dibujándolas toda una tarde, antes que estar conmigo, que para que se quejaba, que mejor se consiguiera el facebook de alguna de ellas a ver si conseguía algo.
Y eso que me guarde decir que se fuera el viernes al cumpleaños a ver si ahí concretaba con la profe “solterona”, cosas que el resto veía y el no. Porque la gente no empareja porque si, la gente lo hace cuando existe algún tipo de relación entre dos. ¿Como el no la ve?

Así que ahí viene lo que el me dice siempre, mi inmadurez, mi incapacidad de controlar mis emociones.
Fui directo a su templo y le raye uno de sus trabajos.
Después arrepentida, lo doble y lo guarde en mi cartera.
Hoy ese dibujo me acompaña como el documento que posiblemente selle el fin.
El ya me lo había advertido, no te metas con mis cosas.


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