lunes, 1 de agosto de 2011

Desplome

Hasta ayer, todo se mantenía dentro de la normalidad cotidiana.
Levantarse temprano por la mañana, desayunar, comenzar a organizar el día.
La verdad es que las cosas no están bien hace mucho tiempo, solo que no había sido capaz de reconocerlo, detenerme a afrontarlo. Seguí adelante como si nada hubiese pasado.
No se desde cuando viene todo esto, es una gran cadena concatenada en que, como es la vida, las cosas se van dando a diario, sin pausas, sin respiros.
Hoy no quería trabajar, tenía ganas de llorar y me sentía angustiada. Antes de llegar a mi trabajo sucedió. El corazón comenzó a palpitar mas rápido, de repente me faltaba el aire y todo se me fue a negro.
Lo que una esperaría es que en esas circunstancias alguien te ayude, pero esta mañana no había nadie. Era una mañana muy fría, con escarcha en el suelo, viento que cala los huesos. Esta mañana se me enfrió el corazón.
Lo bueno es que no me desplomé estrepitosamente, alcance a sujetarme de un muro y me desplome a medio sentar. Al volver, no había nadie, no habrá sido mas de un minuto.
En cierta medida le di crédito a aquellas palabras que me decían, uno nace y muere solo. Estoy muy sola y llevo demasiado peso sobre los hombros, más encima tengo que ser comprensiva y mantener la sonrisa por todo el día.
Hoy pediré el día, no puedo seguir así, debo parar, escucharme y no dejarme morir.

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2 comentarios:

Tears dijo...

Rutina, rutina, rutina!!... nada mas simple y asqueroso que la rutina... lo malo es que causa demasiados estragos...

Que no se te congele el alma...a pesar de tener una soledad concurrida (como dice un autor por ahi)...siempre hay algo al otro lado del arcoiris...


Cariños

Tears.-

Dafne dijo...

Escribir... es una buena forma de salir de la rutina... Hace tiempo que no escribo, mejor dicho que no publico.
A veces, de lo mas cotidiano de la vida nacen historias, de la rutina.
Nunca he creido que para escribir se debe hacer de cosas extraordinarias... aunque pensandolo bien, ya estaría bueno escribir acerca de mi experiencia al estilo "lejos-cerca" con Custoe en las isla de Cozumel. Cambiar el paisaje.
Luego, luego, menos rutina y más peces tropicales y leyendas Mayas.
Saludos