Es primavera y
se deshojan voluntades,
en mi huerto de gatos azules,
Cegados por el sol
Las hojas caen serenamente
Como mis parpados
sobre aquel libro
sudor de tinta
Las hojas, si,
las hojas, calladas.
Ven fenecer
mi tiempo en este mundo.
Espero interminable la caída.
Larga como mi pelo
sobre una almohada agonizante
de madrugadas feroces
Sueños fugaces
de parpados cerrados.
Cae la última hoja,
ardiendo en pasión incomprendida.
Termina mi búsqueda
En un alud de tinta verde
que no escribió cartas
ni versos amatorios
La voluntad de mi piel,
se expande en señales
Vomitadero de muertos,
palabras extintas en ventanas de PC
La pupila se dilata
descubriendo la palabra.
Es el desplome
de la última hoja primaveral.
Los amaneceres,
de hojas verdes caídas,
ven los reflejos azules
del rebrotar en tinta añil.
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